El primer jueves de noviembre se conmemora en todo el mundo el Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela, una fecha proclamada por la UNESCO, que pretende concienciar y sensibilizar sobre lo qué es el acoso escolar —que incluye el ciberacoso— y las repercusiones que tiene para quienes lo sufren, para quienes lo ejercen y para la convivencia del centro en todos los niveles: salud, bienestar, educación...
En este contexto es muy importante tener datos objetivos que nos muestren el alcance del bullying, como los que nos muestra el I Estudio sobre el acoso escolar y el ciberacoso en España en la infancia y la adolescencia, realizado en 2023 por la Fundación ColaCao junto con la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid. Se trata de una de las investigaciones más completas sobre acoso escolar y ciberacoso que ha habido hasta la fecha en España, con una participación de 20.662 estudiantes de entre 4º de Primaria y 4º de E.S.O. De ella se extraen importantes datos:
Casi dos estudiantes por clase de promedio reconocen sufrir bullying: un 6,2%; mientras que un 2,1% de los encuestados se reconocen como acosador/a: un acosador por cada dos clases. Esto significa que en nuestro país hay casi 220.000 estudiantes víctimas de acoso escolar, y más de 74.000 acosadores/as. También existen un 16,3% de alumnos que se identifican como testigos, es decir, 5 niños/as por aula. El estudio también ha mostrado que el 19,2% del alumnado reconoce haber sufrido como víctima alguna situación de maltrato entre estudiantes que podría derivar en acoso escolar.
Recordemos que el bullying o acoso escolar es un tipo de violencia reiterada en el tiempo que se caracteriza por un desequilibrio de poder entre el acosador, apoyado generalmente por un grupo, y su víctima, que se encuentra indefensa, sin poder salir por sí misma de dicha situación. El bullying incluye intención de dañar y normalmente se inicia con agresiones verbales o relacionales, que pueden evolucionar hacia la violencia física y, en algunos casos, extenderse a dispositivos digitales, convirtiéndose en ciberacoso.
De hecho, la investigación recoge qué relaciones hay entre acoso y ciberacoso, llegando a la conclusión que haber sufrido acoso escolar incrementa el riesgo de sufrir ciberacoso: casi la mitad de las víctimas de bullying (46,4%) reconoce haber sufrido alguna situación de maltrato digital. En cuanto al ciberacoso, se ha observado como el 10,7% del alumnado reconoce haber sufrido alguna situación de maltrato entre iguales a través de dispositivos digitales, que podría derivar en ciberacoso; y que lo sufren más las chicas (12,7%) que los chicos (8,7%).
Otros datos impactantes del Estudio son:
- Diferencias por etapa y género: En Educación Primaria, el 7,6% de los estudiantes se identifican como víctimas de bullying, sin grandes diferencias entre chicas (7,5%) y chicos (7,7%). Sin embargo, en Secundaria, la prevalencia baja al 5,3%, con una tendencia ligeramente mayor en chicas (5,8%) que en chicos (4,7%). Estos datos reflejan cambios en la forma en que los jóvenes afrontan y experimentan el acoso conforme avanzan en su desarrollo.
- Tipo de bullying y género: Los datos muestran que el tipo de violencia también cambia según el género. En general, los chicos suelen ejercer una violencia más física (como empujones o golpes), mientras que las chicas tienden a manifestar el acoso de forma más emocional (por ejemplo, ignorando a propósito o haciendo comentarios negativos sobre el aspecto físico). Estos patrones subrayan diferencias en la expresión de la agresión y cómo esta impacta a cada género.
Somos Únic@s: un programa escolar para la prevención del bullying
Sin duda, la mejor manera de actuar contra el acoso es mediante la prevención y trabajando las habilidades emocionales desde los primeros años de convivencia escolar. Y ese es el objetivo de Somos Únic@s ya que, como el estudio también pone de manifiesto, el trabajo realizado en España desde los centros educativos para prevenir el acoso escolar reduce su riesgo: Entre los estudiantes que no recuerdan dicho trabajo en sus escuelas, el 7,9% se reconoce como víctima y el 2,8% como acosador/a; cifras que bajan al 5,6% y al 1,7%, respectivamente, entre quienes recuerdan haber trabajado en su centro contra el acoso.
Los materiales de Somos Únic@s han sido desarrollados por especialistas en educación y consisten en dinámicas, actividades y recursos que, a través de la educación emocional os ayudan a docentes y alumnado a trabajar en el aula la empatía, el respeto y la fuerza del grupo frente a las desigualdades; y habilidades personales como la asertividad, el autoconocimiento, la autoestima, o la gestión de las emociones.
De este modo, el programa combate el bullying abordando a los diferentes agentes que intervienen: a las víctimas de acoso, trabajando en su autoconfianza y empoderamiento; a los agresores/as, potenciando la empatía y el respeto a los demás; y a los testigos, movilizándolos hacia el lado correcto.
Si aún no lo has hecho, te animamos a poner en marcha el programa en tu aula, descargando el material didáctico correspondiente a tu etapa de Primaria. Y si eres padre o madre, ayúdanos a difundir el proyecto dándolo a conocer en tu entorno o centro educativo.
¡El bullying lo paramos entre tod@s!
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